El Centro Criptológico Nacional llegó a constatar un incremento del 70% de los intentos de fraude en un mes en España.
La mayoría de los fraudes corresponden al phishing, o lo que es lo mismo, robos de credenciales bancarias que se producen cuando un cliente entra en una web aparentemente de confianza a través de enlaces que legan vía whatsapp o SMS.
Las personas mayores que han empezado a operar por internet debido a la pandemia han sido las víctimas preferidas de la ciberdelincuencia, pero no las únicas, ya que con el teletrabajo las cifras de ciberdelincuencia se han disparado.
Además de contar con un buen seguro de riesgos cibernéticos, cada empleado de toda empresa sin importar su tamaño, debe sospechar si hay errores gramaticales en el texto, ya que pueden haber utilizado un traductor automático para la redacción del mensaje trampa. Ningún servicio con cierta reputación enviará mensajes mal redactados.
Asimismo, comunicaciones anónimas del tipo “Estimado cliente”, “Notificación a usuario” o “Querido amigo”, es un indicio que debe poner en alerta y mails desde un buzón de correo tipo @gmail.com, @outlook.com o cualquier otro similar.
Estos archivos son de gran interés:
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